miércoles, 28 de octubre de 2009

Escalada

Nunca antes había sentido la necesidad de hacer algo que me relacionara directamente con la naturaleza hasta hace un par de años o tres. He probado (y algunas de las cosas las sigo poniendo en práctica); cuidado y plantación de árboles (fumigarlos, podarlos...), submarinismo (del 'light', no os penséis que he hecho algún curso), construir/deconstruir/moldear la propia naturaleza, senderismo, mountain bike..., pero ayer probé algo que jamás podré suplantarlo con nada; la escalada.

No había probado absolutamente nada que tuviera un contacto tan directo con la naturaleza presentando un reto doble; el autocontrol y la fuerza física hasta extremos inigualables. Me ha fascinado el hecho de sentirme enganchado (literamente) a una roca, de apoyarme en aristas minúsculas (y no es que yo sea muy grande, pero me ha resultado acojonante comprobar en mis propias cannnnnes la capacidad que los minúsculos puntos de apoyos que se buscan sostengan tanto peso) sintiendo ese contacto directo que tanto tiempo llevaba buscando... Mientras escalaba y buscaba los movimientos más económicos y rápidos (con mi poca experiencia, evidentemente), pensaba que estaba ahí solo, enganchado a la tierra de donde venimos, de donde hemos nacido y que es la base de todo lo que engendra este planeta; era como estar enganchado al vientre de una madre y volver a ser uno con ella.

Espero llegar a realizar una escalada, como mínimo parecida, a esta que os pongo aquí de la desconocida (para mí hasta ayer) Destivelle.

(Nada volverá a ser como antes)


1 comentario:

Freak dijo...

Bueno, impresionante. Pero a mí no me vengas a buscar el día que vayas a hacer algo de esta magnitud. Y mucha suerte!!

Saludos.