jueves, 19 de junio de 2008

Idiocracia

Ayer vi una película bastante... Cómo decirlo... ¿Idiota? Su título; Idiocracia. Su director; el creador de Beavis and Butt-head (tanto la película como la serie de TV con la que pasé mi adolescencia).

Idiocracia tiene un comienzo más que interesante, enganchando al espectador con un planteamiento divertido e inverosímil, pero de alguna extraña manera, desde algún punto de vista extremo, podría llegar a ser cierto en una de esas posibilidades remotas. Con esto, no nos cuesta creernos, aunque sea muy poquito, la situación que se ve en el film (exagero, sí. Ejem). Lo malo es que a medida que la película avanza, pierde fuelle, excepto algunas escenas que son graciosas (sin más). Mala, muy mala, pero recomendable para aquellos freaks que quieran ver una peli con un argumento que daba juego a muchas más paridas y muchos más chistes. Recomendable también para fans de Beavis and Butthead, ya que encontrarán algún que otro guiño a la serie de dibujos.

Después de ver Idiocracia, abrí sin querer otra película en mi ordenador. Esta vez le tocó el turno a Nothing, del creador de Cube.

A ésta le pasa un poco lo mismo que a la primera, pierde fuelle a medida que avanza la película, dando la sensación de que Natali no supiera qué cojones hacer a los tres cuartos de hora de metraje, cosa que nos lleva, sin lugar a dudas, a una situación más surrealista que la trama en sí, que no consiste en más que ver cómo dos colgados se levantan un día rodeados de la más absoluta nada (o de un absoluto todo, según se mire o se comprenda).

No os creáis que la situación de encontrarse rodeados de la nada llevará a los protagonistas a tener conversaciones filosóficas o matemáticas o científicas en general. La película roza el esperpento (a partir del minuto 45 sobre todo) y busca un humor ácido sin quebraderos de cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nothing resulta pelin deprimente... sobre todo si uno la ve como segunda opción ya, sólo, frente a un ordenador y a altas horas de la madrugada. No es el mejor Natali, para nada.
En mi última noche de insomnio cayo "Borat". Estaba ahí, miçuerta de risa en el incoming hace la tira de tiempo. Una parida de película, pero me rei un rato. Absurda como ella sola. Eso... o repasar algún capítulo perdido de la hora chanante. La estupidez, al menos, no hace llorar.. o si, eso a gustos...

Un solitario con pipa y copa de coñac dijo...

Jaajajaja!! Estoy totalmente de acuerdo contigo, Babel! Nothing resulta deprimente porque Natali no sabe qué hacer, llega un momento en el que la película pierde toda la seriedad (si es que en algún momento la busca) para convertirse en una parida de mucho cuidado, una pelea infantil, una pataleta absurda y ridícula....

Pero bueno, luego hizo cosas interesantes como el corto de paris je t'aime (si no lo has visto, puedes verlo pinchando en Natali en el artículo). Borat no he tenido el placer (o disgusto) de verla, pero sí que vi, del mismo actor, la de Ali G. Está graciosa, pero creo que influyeron unas cuantas drogas saboreadas antes del visionado. Je.

La hora chanante, mola. CHANANTEEEE.