martes, 22 de julio de 2008

La mirada del tigre

Ocurre, en ocasiones, que la vena clásica se hincha y estalla y salpica y enloqueces según las connotaciones. Mientras íbamos en taxi, dirección Minka para buscar una agencia de viajes que no existe, escuchábamos la canción Eye of the tiger, canción que inyectaba adrenalina y fuerza y ganas y locura para saltar del taxi y... Uf. Bueno. Me relajo.

He descubierto más grupos musicales peruanos. Pop-rock, rock, pop, rollo cantautor rokerillo y punk-rock.

He visitado el mirador del cerro San Cristóbal, con unas vistas impresionantes. Se puede ver prácticamente toda la ciudad de Lima.

(...)

Eeeeem... Aunque la fecha del artículo sea de julio (creo) es únicamente el borrador... Ahora, cuando lo publique, estaremos a 4 de agosto.

Tengo mucho que contar (cine, música, cultura andina y viaje), pero lo haré más tranquilamente cuando vuelva a España.

De momento, deciros que hay muchas anécdotas, muchas aventuras y mucho material con el que os iré deleitando. La pacificadora y el solitario lo están pasando chévere.

Un saludo fuerte a kinepolianos (a los cuales no os escribo porque no tengo el mail de muchos de vosotros); Ana, Samy, Almu, Senior, Jr., Ainhoa, Piturrrr, La galega, Noe, Rocío, Silva, Kasker, Octavio, Javato, Cristina, Mayte, Carmencita, Adri, Diego y a TODOS, que sois ciento y la madre...

Un abrazote grande al misántropo, la jefa, kurt y julio drexler.

Un saludo especial para Meulnes, que parece que hace siglos que te has ido a tierras catalanas, macho! Echo de menos nuestras juergas y escapadas veraniegas a Amsterdam. Jaaaaaaaa.

Siento utilizar el blog para esto, pero sé que muchos lo leéis y no tengo vuestros mails. Además, tampoco dispongo de mucho tiempo con los viajes en autobús y las excursiones.

En fin, que... Brindo por ustedes.

sábado, 19 de julio de 2008

Todo parecido con la realidad, es pura casualidad

Echo de menos el Babelia físico de los sábados. Echo de menos ver una película en condiciones en un buen cine. Echo de menos esos momentos compartidos con la gente a la que aprecio. Pero por encima de todo, echo de menos estar güeno (llevo con fiebre un par de días).

Terminé de leer Hasta que me orinen los perros. Bien, es muy autóctono, como ya dije en su día y en general... Bueno... No me parece un gran libro, más bien parece un fast food literario... Pero eso desde el punto de vista objetivo. Subjetivamente, me gustó mucho porque conociendo un poquito el país y las zonas en las que se desarrolla el libro, se hace divertido y, por qué no, espectacular. La historia engancha; el hecho de cómo las mafias surgen y no surgen, cómo un pequeño huevón puede llevar a cabo una malévola historia de negocios turbios, y ser capaz, aunque sea por un período de tiempo corto, de mantener un "negocio" de ese calibre entre cuatro personas. Pero literariamente es pobre, busca más la efectividad de los diálogos y el argot barriobajeros, que una búsqueda en lo más profundo de cada personaje.

Thays es mucho más denso, mucho más elocuente, mucho más descriptivo... Como diría el misántropo que amaba a los filántropos, un Nabokov suramericano.

Bayly es mogollón de sexual. Fue ayer y no me acuerdo se convierte, poco a poco, en un retrato de la sociedad limeña pija. De los pitucos universitarios y de sus vicios, sus coqueteos con las drogas y su apetito sexual de forma indistintamente homo o hetero.

Bueno. Poco más y poco menos. El viaje ha adquirido un matiz grisáceo debido a mi repentina fiebre, pero me están cuidando muy bien. xD

Gracias, pacificadora.

jueves, 17 de julio de 2008

Perú en imágenes

Algunas fotillos del viaje;

Callao y una combi por la carretera
La furgo que conduje por la panamericana en medio de la reserva nacional de Paracas

Líneas de Nazca

Líneas de Nazca

Panamericana

Atardecer desde Barranco

Barranco

Pachacamac

Pachacutec

Zombie

Os escribe el que está muerto.

Leéis palabras escritas por un muerto viviente. Sólo hubo una vacuna que no me puse, el recordatorio del Tétanos. Y hoy, mientras jugaba con los chavales, caí al suelo y me hice una herida en el codo. Lavé mi sangre con agua oxigenada y me puse unas tiritas muy monas, de color amarillo. Y ahí toda mi aventura hasta esta hora vespertina de la siesta.

Miento.

Después de estar con los chavales y curar mi herida, anduve durante horas por las calles del barrio, coqueteando con los límites de un Callao desconocido. Fue auténtico y emocionante, todo parecía una escena de algún lugar perdido entre un México extraño y una Texas más mexicanizada que la que ahora existe, algo mucho más distorsionado que la propia realidad.

Me ha gustado mucho la "semi excursión", ya que bucábamos concretamente un sastre (el cual apareció en un mercado lleno de bares sucios, cebicherías enfrente de zapaterías y tiendas de sidís pirateados). Casi todas las películas y cd's de música son pirateados. Si uno quiere algo original, debe ir a un centro comercial, pero justo el que hay cerca de mi morada, tiene en sus vitrinas no más de 20 películas y ningún cd de música. Ninguno significa NINGUNO.

Marcho a dar una vuelta y a cenar. Cuando uno piensa que la muerte puede estar acechando por cualquier chorrada o estupidez, le da igual las bandas más peligrosas del Callao. El Bronx debe ser (o debía ser) la leche cuando se ha creado esa reputación y ves que hay miles de sitios igual de peligrosos o más.

El grupo Alivio no existe, claro.... Era Libido.

Salud.

lunes, 14 de julio de 2008

Aventuras panhispanicas

El indio abrió en canal al cuy. El enfermo, temblando, miraba a un punto que prometía infinito. El chamán sentenció en Quechua una hemorragia interna, a la que vinculó la fiebre del moribundo. Acto seguido, y al apagar las brasas de la enorme hoguera, el nativo enfermo se levantó, con los ojos en blanco, y como el jarjacha más temeroso, comenzó a morder cráneos por doquier...

Este fue mi último sueño, fruto de la historia y de la magia del Perú -dijo el joven español al psicólogo afincado en La Punta-.

Bueno -respondió el viejo doctor-, es cierto que la estancia está siendo extraña y añora su patria, pero debe ser cauto en sus acciones y no dejar que los sentimientos florezcan a su antojo, debe controlar cada impulso, cada sentimiento y cada movimiento.

Ya, pero estos sueños son frutos de lo que viví, de lo que padesí... ¿Ve? El dejo aflora, doctor. Soy más peruanito que usté.

...

Jajajajaja! Pretendía escribiros una especie de historieta, como en unos artículos más atrás, pero soy incapaz, no tengo tiempo y me entra la risa, esa risa exagerada, casi histriónica o esquizofrénica... Acá en Perú todo es intenso, por eso resumo, no vayan a estresarse;

Viernes 8,00 a.m. - sábado 8,00 p.m.;

Viajamos desde Lima a Nasca (sí, Nasca con s). Fue bonito. Bueno, claro... Ocurrieron cosas...

"Escupo":

Visitamos Ica, Chincha, Paracas, Pisco y Nasca. Vimos zonas afectadas por el terremoto del año pasado, Reserva natural de Paracas, el candelabro de dicha ciudad y las Islas Ballestas en lancha, las líneas de Nasca desde el mirador situado en la carretera panamericana (no cogimos vuelo en avioneta porque querían timarnos), conduje por dicha carretera (sin pasaporte y sin permiso de conducir) una furgoneta con 12 personas, vomité también en la panamericana, mientras una diosa me reanimaba con sus caricias (esto ocurrió en un bus que nos llevaba de Nasca a Ica mientras gritaba como un energúmeno "que te jodan panamericanaaaaa", fruto de una borrachera a base de pisco, sin "sour", y con todo mi cariño. En serio), comí y bebí comida y bebida típica peruana, regateé sin mucho éxito unos souvenirs, dormimos en un hotel de Ica que dicen que se llama El Carmelo, pero que yo siempre dije El Caramelo, y por último, compré 7 libros por unos 17 euros;

Las venas abiertas de América Latina (Eduardo Galeano)
Hasta que me orinen los perros (Fernando Ampuero)
Entre la soledad y el amor (Echenique)
La amigdalitis de Tarzán (Echenique)
El secreto del mal (Roberto Bolaño)
La cuarta espada (Santiago Roncagliolo)
Fue ayer y no me acuerdo (Jaime Bayly).

17 euros, señores.

He leído parte del libro de Ampuero y parte del libro de Thays que compré en Lima. El primero es muy, muy, muy autóctono. Por eso creo que me está gustando. Me empapo de los lugares que nombra en el libro y algunos los reconozco perfectamente. Sitúo a los personajes e imagino las escenas con nitidez.

Thays es mucho más técnico, mucho más cuidadoso. Algo más profundo. Pero aún no he acabado ninguno. Espero giros intensos en ambas novelas. De los demás... Bien... Eran autores que ya había leído.

También empecé a Galeano. El problema de su libro (política-sociología-economía) es que es muy antiguo...

No encuentro nada de Sassone. Vallejo es complicado si no vas a una buena librería, como la primera que vi en Lima y que era igual de cara o barata que "en nuestra querida patria".

Poco más, que no quiero aburriros con mi viaje. A veces me da rabia utilizar el blog como un diario. Otros días me encanta.

Ah! Vi Braveheart en doblaje castellano neutro! Juuuuuuuuuas!

Y me han recomendado dos grupos de rock peruanos; Alivio y... Frágil. Del primer grupo no encuentro absolutamente nada. Del segundo algo (¿Bunbury y colegas 20 años más tarde? xD). Sólo queda escucharlos.

Salud.

martes, 8 de julio de 2008

¿Quién es Kouri? ¿Quién es Kouri? ¿Quiéeeeen?

Veo pintadas por todas las calles del Callao, Kouri "pacá", Kouri "pallá"... Oiga, señor taxista (lo de SEÑOR es importante), ¿quién es Kouri? Aaaaah.. Sí.. El alcalde de acá, el Callao.
Lo de los taxis es un mundo aparte en Perú. El último que pillé para ir del Barranco (barrio bohemio de Lima) al Callao, me tocó un taxista de lo más surrealista. El tipo dijo que era cantante en una orquesta de cumbias, y que el taxi lo cogía por hacer algo, por no aburrirse. El señor taxista nos cantó;

Dicen que soy el taxista enamorado,
dicen que soy el taxista enamorado,
y qué le voy a hacer si se sientan a mi lado,
y qué le voy a hacer si sientan a mi lado...

Ejem. En el momento nos hizo gracia porque los pisco sour hicieron su efecto, pero... Uf.

El momento crítico fue cuando dijo que tenía un hijo al cual no conocía porque se lo llevaron a Chile. Por un momento me sentí como aquellos tipos nórdicos que salían en el taxi de la película de Jim Jarmusch. Sí, quien haya visto la peli comprenderá el momento tensión del que hablo, que evidentemente, no fue tan tenso como en el film, pero... Casi, casi...
Bueno, volviendo al tema del barrio bohemio (que sé que es lo que más os ha llamado la atención), es cierto, es bohemio, pero también muy turístico. Aunque qué mejor barrio que éste para ver atardecer en el Océano Pacífico desde El Mirador del Barranco. La foto de la puesta de sol es de Miraflores, pero vamos, que es un barrio pegadito, pegadito a Barranco.
Poco más, queridos y queridas... Os dejo que mañana me levanto a las 6,30 de la mañana (son las 21,20)
Salud.

domingo, 6 de julio de 2008

El viaje interior

El amor es una línea. Una sucesión de puntos trazados sobre el plano de la existencia. Imposible saber en qué punto empieza, en cuál termina, cómo independizar un segmento de otro si todo parece ser un único trazo continuo. Al azar, con los ojos cerrados, dejo caer el índice sobre un punto cualquiera de la línea.
Son las 21,43 y así comienza la novela de Iván Thays que he comprado en la librería El virrey. Acá los libros están igual de caros (o baratos) que en España, pero hoy, paseando cerca de la Plaza San Martín, en una calle de cuyo nombre no recuerdo pero que conecta con la plaza de francia (creo que se llama así), he descubierto miles de librerías de segunda mano, de primera mano, de tercera mano... Librerías sin manos, sin dueños, sin huecos... Mañana (o cualquier otro día) tendré que visitar dicha calle.
En cuanto a cine... Lo siento, queridos cinéfilos míos... Sólo he encontrado cine gringo. Pero con toque castellano neutro (como llaman aquí al doblaje para suramérica).
La música... Eeeeeem... Bueeeeno... He visto que por estos lares triunfa un tal Raphael y una tal Rocío Durcal. Y cuando digo que triunfan, es que triunfan. xD
Callao me mola mazo. Lima... Bueno... Tiene su encanto, pero Callao es un puntazo, muy, muy, muy auténtico (aunque dicen que es muy peligroso, pero yo creo que depende de la zona y de las circunstancias).
Ahora, saldré a una tienda que se encuentra a menos de un minuto de casa y me compraré una Inca Kola para acompañar una buena pipa.
Salud.

sábado, 5 de julio de 2008

Peroooo.... Qué no! Perú!

Mi primer día en este continente... Bueno, no... Mi primer día en en este mágico país. Mi primer día en el continente fue en Brasil y fue una experiencia horrible.
En Callao, en esta época del año, es como un otoño madrileño perpetuo (en teoría estamos en invierno). El día es nublado y hace un frío relativo (y así todos los días según me han dicho). Iré a Lima dentro de un rato en manga corta, que no se diga... (No sé el qué, pero que no se diga).
Y poco más. Esta vez no os pongo reseñas ni tráilers ni libros ni vainas. Durante un mes y medio haré de mi blog una especie de semi diario, y aunque meta pelis, o libros y tal y pascual, me ceñiré mucho en este viaje (se me ha olvidado mi maravillosa agenda y no creo que compre una por aquí). Aunque tampoco creo que escriba mucho. Je.
Salud, compañeros.

miércoles, 2 de julio de 2008

Noctámbula transición...

Queda poco para la gran odisea. Queda poco para ir al otro lado del mundo y redescubrir, desde sus gérmenes, cine nacional (Pantaleón y las visitadoras, El bien esquivo, o la archiconocida, gracias a Yulifero y su extraña manía de mostrarnos el cine más casposo, Jarjacha, el demonio del incesto. Hay que reconocer que hasta hace bien poquito, el cine peruano ha sido un cine más bien pobre y algo flojo), literatura nacional (Echenique, Thays, Hidalgo, el extrañísimo y peculiar Felipe Sassone o el inmejorable Fernando Iwasaki. La literatura peruana... Mucho mejor que el cine, muchíiiiiiiiisimo mejor) y también descubrir algo de música nacional... Eeeeeeh... Bueno, la música nacional de momento la dejaré a parte hasta que no vaya allí y descubra algo interesante.... xD

No sé qué hora pondrá en la publicación de este atículo, pero ahora mismo, mientras escribo esta frase, el reloj marca las 2,25 de la madrugada del 2 de julio (o del 3, nunca me aclaré con eso de las madrugadas).

Escribiré desde aquellos lares. Lo mismo voy dibujando un itinerario en el blog. O una bitácora del viaje. O no escribo en un mes y medio. Quién sabe.

Quién.

Salud, brindaré por ustedes con un pisco-sour (bebida, por supuesto, nacional).