martes, 24 de noviembre de 2009

En cánido

Imaginemos.

Expandamos nuestras mentes.

Pongan música, si eso les ayuda.

Concéntrense.

Ahora, imaginen, una vez esté en expansión su mente, a dos pulgas en el lomo de un perro. Da igual la raza del perro (perro, no perra, aunque en el fondo daría igual perro o perra, pero en este caso imaginen un perro, con rabo y rabo). Las dos pulgas meditan. Imaginen, no lo abandonen. Meditan y se preparan un porro. Concéntrense. Terminan de liar el porro y se disponen a fumarlo. Lo fuman. Al poco tiempo de terminar el porro, una de las pulgas, no olviden que no han abandonado en ningún momento el lomo del perro y tampoco dejen de imaginar, se gira y le dice a la otra;

.- Oye.... ¿Habrá vida en otros perros?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te has superado a ti mismo.

Felicidades! Es tu mejor post(sin desmerecer al resto).

Un solitario con pipa y copa de coñac dijo...

Hola Anónimo! Gracias por tu comentario... La cosa es que esto es un chiste que me contaron (no como lo he escrito, evdientemente) y que me resultó más serio de lo que en un principio debería resultar un chiste... je.