lunes, 14 de abril de 2008

Instrucciones para blindar un corazón

Combatir a la muerte en todos los frentes
y sobre todo
en el campo de batalla de tu piel,
allí donde los vencedores no usan palabras.
Hemos compartido
manos, viernes
y el lentísimo latigazo de vernos
frente a frente,
irreconocibles en la desnudez,
con los dientes como espejos reflejando la fiebre
de existir en los días.

Comenzamos la guerra sabiéndola perdida,
sabiendo que tarde o temprano
seríamos suburbios bajo el vendaval.

Como lo somos hoy.

José María Parreño.

1 comentario:

Ego... dijo...

Interesante